Para entrar en el Reino de Dios hay que nacer del agua y del Espíritu Santo (cf. Juan 3,5).
St. Hugh les da la bienvenida y se alegra con ustedes por este don de nueva vida que han recibido de Dios, y por su decisión de presentar a su hijo/a para que reciba el Bautismo, “fundamento de toda vida cristiana, pórtico de la vida en el espíritu y puerta que abre el acceso a los otros sacramentos” (CIC 1213).
Oramos porque acepten con gozo esta vida que Dios les ha confiado y que vivan a plenitud su misión de ser sus primeros maestros en la fe.