Tres consejos para hacer la Señal de la Cruz
Esta antigua devoción que comenzó con los cristianos de los primeros tiempos, continúa hasta nuestros días. Y con todo, es relativamente fácil perder de vista cuál es su propósito y hacer la señal de la cruz descuidadamente, sin que sea una verdadera oración. Hágala devotamente, con frecuencia, abiertamente.
1. Devotamente: ¿Cuántos hacemos la señal de la cruz a toda prisa y sin pensarlo? Trate de hacerlo un poco más despacio, con más decisión, recordando el sacrificio de Jesús en la cruz.
2. Frecuentemente: La señal de la cruz debe ser parte de nuestra rutina diaria, no solo cuando oramos, sino durante nuestros deberes diarios. Con esto santificamos cada momento del día y lo ofrecemos a Dios.
3. Abiertamente: Con esta señal proclamamos que somos cristianos y que nos avergonzamos de la Cruz y de las humillaciones sufridas por nuestro Dios y Salvador crucificado. Hacer la señal de la cruz puede llamar la atención y por eso dudamos de hacerla, especialmente en público. Seamos valientes en profesar nuestra fe cristiana dondequiera que estemos.